Juan Freire cita un artículo de Ciberpaís con declaraciones de Michael Schrage sobre la democratización de la innovación: La importancia de la participación de los consumidores en el desarrollo de productos. Ahora que Wikipedia está de moda tras su muy exitosa comparación con la Enciclopedia Británica, no está de más completar la visión democrática resaltando la importancia de la participación de los usuarios en la propia producción. En dos palabras, aunque inglesas, Open Source. Miles de editores de Wikipedia producirán mejor calidad que unos pocos expertos dedicados.
El siguiente paso a mí me parece lógico pero creo que mucha gente no está dispuesta a darlo. ¿Planifican mejor unos pocos técnicos -o peor, políticos- la economía y la sociedad que millones de ciudadanos tomando contínuamente decisiones individuales según sus apetencias? Uso conscientemente esa palabra en lugar de conveniencias. Porque la apetencia de los ciudadanos en muchas ocasiones será su conveniencia económica, pero en otras serán el altruismo, la ética, el amor, la ilusión o las convicciones. ¿Por qué hay que desconfiar de las apetencias de los ciudadanos y sin embargo no pensamos que los políticos también tienen sus propias apetencias y, lo que es peor, son solo unos pocos? Me gustaría definir un estado utópico con una administración 'open source' en la que el poder está en el ciudadano y no en los procedimientos definidos. El mercado desde luego sería más libre que ahora. ¿Llegará a existir una democracia 'open source'? ¿Sería liberal? ¿Anarquista? ¿Hay diferencia entre ambas? ¿Puede existir una democracia con consultas contínuas a los ciudadanos una vez que Internet reduzca el coste de las mismas? ¿Tienen sentido unos partidos políticos poderosos como los actuales en ese sistema? ¿Puede incluso el parlamento perder su sentido en ese caso como contrapeso al poder ejecutivo del Gobierno?
En fin, hoy es día de Reyes y me he dejado contagiar por la inocencia de los niños en la cabalgata...
El siguiente paso a mí me parece lógico pero creo que mucha gente no está dispuesta a darlo. ¿Planifican mejor unos pocos técnicos -o peor, políticos- la economía y la sociedad que millones de ciudadanos tomando contínuamente decisiones individuales según sus apetencias? Uso conscientemente esa palabra en lugar de conveniencias. Porque la apetencia de los ciudadanos en muchas ocasiones será su conveniencia económica, pero en otras serán el altruismo, la ética, el amor, la ilusión o las convicciones. ¿Por qué hay que desconfiar de las apetencias de los ciudadanos y sin embargo no pensamos que los políticos también tienen sus propias apetencias y, lo que es peor, son solo unos pocos? Me gustaría definir un estado utópico con una administración 'open source' en la que el poder está en el ciudadano y no en los procedimientos definidos. El mercado desde luego sería más libre que ahora. ¿Llegará a existir una democracia 'open source'? ¿Sería liberal? ¿Anarquista? ¿Hay diferencia entre ambas? ¿Puede existir una democracia con consultas contínuas a los ciudadanos una vez que Internet reduzca el coste de las mismas? ¿Tienen sentido unos partidos políticos poderosos como los actuales en ese sistema? ¿Puede incluso el parlamento perder su sentido en ese caso como contrapeso al poder ejecutivo del Gobierno?
En fin, hoy es día de Reyes y me he dejado contagiar por la inocencia de los niños en la cabalgata...
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Sociedad | e-administración | opensource | democracia | mercado
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2 comentarios:
Sabia inocencia, la tuya.
Espero que no sea la inocencia de los locos ;-)
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