martes, enero 24, 2006

Explosión tecnológica. El punto de singularidad

¿Alguna vez te ha dado vértigo pensar en el ritmo de crecimiento que estamos viviendo desde el punto de vista tecnológico? La racionalización de ese vértigo ha definido el llamado punto de singularidad. Dado que la tecnología va acumulándose de manera contínua creciendo en base al capital tecnológico acumulado, el proceso exponencial llevaría a una situación en la que el crecimiento sería prácticamente vertical, como en la figura siguiente.¿Cómo sería el mundo en una situación así? Podría sufrir transformaciones radicales en periodos muy breves de tiempo (¿dias?). Uno de los padres de la criatura es Vernor Vinge, profesor y autor de ciencia ficción, que en su artículo de 1993 piensa en interfaces hombre-máquina tan desarrollados que sus usuarios tendrían prácticamente unas capacidades mentales sobrehumanas, en ordenadores o redes de ellos con conciencia e inteligencia, y en avances biológicos igualmente radicales. Ante esa situación se adoptan dos tipos de actitudes extremas. Una es la de crear casi una religión alrededor de la tecnología que nos traerá un mundo soñado, como la del Transhumanismo, y otra la visión tenebrista de Aldous Huxley en el Mundo Feliz, precisamente escrito alarmado por las ideas de su hermano Julian Huxley, quien fue el primer transhumanista. ¿Podremos sobrevivir a un cambio tan vertiginoso?
Yo no sé si llegaremos a desarrollar esos niveles de Inteligencia Artificial. De los interfaces mejorados no tengo apenas dudas. Pero lo que sí sé es que hay que contemplar dos escenarios alternativos. Uno de ellos es el colapso. Un mal uso de la tecnología puede llevar a la catástrofe nuclear o al sobrecalentamiento del planeta. También puede haber un colapso cultural como el que sucedió en Europa en la Edad Media. O, si las predicciones se cumplen, las máquinas inteligentes pueden tomar el mando como en Terminator o Matrix. El otro escenario alternativo y, en mi opinión, el más probable, es el de la adaptación suave a la situación. Es lo que sucede en biología cuando las poblaciones llegan a saturar sus ecosistemas, o con tecnologías individuales cuando saturan un mercado y llegan a la madurez. Pensar que todo el crecimiento será de la misma manera que hasta ahora puede llevar a cometer el mismo error que Malthus. Como la población había crecido hasta entonces geométricamente y la alimentación aritméticamente, pensó que todo seguiría igual. Un fácil cálculo le llevó a predecir el desastre, porque no leyó el post de Juan Freire sobre modelos predictivos ;-) No sé qué circunstancias cambiarán en este caso, pero estoy seguro de que sabremos adaptarnos una vez más a un entorno cambiante.



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