En innosight realizan un análisis sobre las tendencias a seguir por los videojuegos. Mientras Sony (Playstation PS3) y Microsoft (Xbox) apuestan por consolas con capacidad gráfica cada vez más potente, Nintendo con su nueva consola Revolution apuesta por un camino distinto: No tiene gráficos de alta definición pero sí un mando inalámbrico que cambia la manera de jugar. Identifica los movimientos del mando y los traslada al juego, de manera que una pistola o una espada se manejan moviendo la mano como tales.
Aparte del interés para los 'jugones', el cambio de camino plantea interesantes consideraciones. Los dominantes confían el desarrollo de sus nuevos productos en la mejora de la línea que les ha dado resultados hasta ahora. La sabiduría convencional ha venido midiendo la calidad de los juegos por la calidad de sus gráficos. Pero ¿y si la calidad del juego se mide por la 'calidad de la experiencia' o, mejor dicho, por la 'calidad de la inmersión'? El videojuego hace entrar en un mundo virtual. Cuando los gráficos eran planos y simples, obviamente ese mundo se mejoraba haciéndolo parecer más similar al real. Pero con la calidad alcanzada ahora, quizás ese mundo se mejores si somos capaces de manejarlo mejor, de una manera similar a como manejamos nuestro mundo real. Nintendo puede haber encontrado una ventaja sobre sus competidores.
Y, extendiendo este problema a la innovación en general, ¿es posible que la actividad innovadora deje de serlo tanto? La inercia se apodera fácilmente de nosotros. Lo más difícil de investigar es saber pór dónde, y cuando se ha encontrado un camino cuesta salirse de él. Así que, una vez que se ha tenido éxito con un buen producto, se tiene la tendencia de seguirlo mejorando continuamente en el camino iniciado. Pero ¿quién de nosotros se compra ya un PC porque tiene un procesador un poco más rápido o un disco duro más grande? Se compra para sustituir al que se queda viejito. La innovación en estos aspectos ya no es tan determinante para alcanzar ventajasa competitivas. Así que aparece un nuevo competidor que se aparta del camino ya probado y busca algo radicamente distinto. En este caso, Nintendo, se ve favorecida por estar a la cola. Líder tradicional en las consolas portátiles, se queda atrás en las domésticas. Así que no tiene más remedio que buscar cómo comerle el terreno a los líderes y lo hace en un campo en el que todas sus inversiones y ventajas se conviertan en humo. Es como intentar atacar a Microsoft por vía del software online en lugar de empaquetado, usar la estrategia de convertir los activos del líder en frenos. ¿Funcionará en este caso?
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