El 'famoseo' es una droga peligrosa para la humanidad. Cuando te haces adicto, alteras tu comportamiento para tener cada vez más dosis. Tus ingresos económicos y los no económicos (que te reconozcan por la calle, te admiren o se rían de ti) dependen de que la bola de nieve se haga más grande cada vez. El fenómeno se extiende con los medios de comunicación de masas, y hay gente que hace lo que sea por meterse en él. Se acuesta con ... miente diciendo que se ha acostado con ... es el primo del chófer de ... en fin, para qué poner ejemplos de todos conocidos.
Pero el fenómeno no es exclusivo del mundo del espectáculo y asociados. Existe porque alimenta el ego, la autoestima, y encima proporciona ingresos. Y entre los científicos también existe el ego (y no pequeño, por cierto) y la necesidad de dar de comer a la familia con unos ingresos básicos que tienden a los de Carpanta. Ese tiene que ser el origen de muchas disputas científicas. La última me la encuentro en el blog de Juan Freire (uno se va una semana de vacaciones y se encuentra con 19 posts espléndidos). Eric R. Pianka, ecólogo evolutivo de prestigio, salta con la idea de que la única manera de que el desarrollo sea sostenible sea 'des-sostener' a los humanos. Al parecer ,
Desde el punto de vista científico, me llama mucho la atención cómo el creacionismo es una tentación tan fuerte que incluso maestros del estudio de la ecología olvidan que estudian comunidades dinámicas en constante evolución para ser ellos 'creadorcitos' por un día, y proponer forzar la vuelta atrás. Curiosamente se empeñan en crear fotos fijas cuando su trabajo es explicarnos que estamos en una película y que las escenas de hoy derivan precisamente de los problemas y las oportunidades de las situaciones pasadas.
Pero como obviamente el científico en cuestión no tiene la capacidad de Stalin, Hitler o Mao para reducir la población, ni siquiera para influir en la sociedad para que lo acabe realizando, lo que se me ocurre es que el amigo Eric ha decidido tener su ratito de famoseo, volver a tener la luz de los focos, en fin, su dosis de droga para mantenerse vivo.
Pero el fenómeno no es exclusivo del mundo del espectáculo y asociados. Existe porque alimenta el ego, la autoestima, y encima proporciona ingresos. Y entre los científicos también existe el ego (y no pequeño, por cierto) y la necesidad de dar de comer a la familia con unos ingresos básicos que tienden a los de Carpanta. Ese tiene que ser el origen de muchas disputas científicas. La última me la encuentro en el blog de Juan Freire (uno se va una semana de vacaciones y se encuentra con 19 posts espléndidos). Eric R. Pianka, ecólogo evolutivo de prestigio, salta con la idea de que la única manera de que el desarrollo sea sostenible sea 'des-sostener' a los humanos. Al parecer ,
la única solución viable para salvar a La Tierra es reducir la población mundial a un 10% del número actualEl post de Juan explica con mucho detalle y acierto la historia, la controversia creada, y cómo seguirla en el liberal venezolano o wikipedia.
Desde el punto de vista científico, me llama mucho la atención cómo el creacionismo es una tentación tan fuerte que incluso maestros del estudio de la ecología olvidan que estudian comunidades dinámicas en constante evolución para ser ellos 'creadorcitos' por un día, y proponer forzar la vuelta atrás. Curiosamente se empeñan en crear fotos fijas cuando su trabajo es explicarnos que estamos en una película y que las escenas de hoy derivan precisamente de los problemas y las oportunidades de las situaciones pasadas.
Pero como obviamente el científico en cuestión no tiene la capacidad de Stalin, Hitler o Mao para reducir la población, ni siquiera para influir en la sociedad para que lo acabe realizando, lo que se me ocurre es que el amigo Eric ha decidido tener su ratito de famoseo, volver a tener la luz de los focos, en fin, su dosis de droga para mantenerse vivo.
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