viernes, septiembre 02, 2005

Descentralización y Financiación de la Sanidad en España

Volvemos de las vacaciones y arranca el curso político - social con ganas de juerga... La financiación de los déficits sanitarios autonómicos, problema que venía arrastrándose hace ya tiempo, salta a los medios de información a raíz de la propuesta realizada por el Ministerio de Sanidad y Consumo para discutir en la reunión de presidentes autonómicos del 10 de septiembre.

Dicha propuesta cuenta con problemas graves para un gobierno socialista... Es una decisión regresiva aumentar la financiación de un pilar básico del Estado del Bienestar como es la Sanidad con impuestos sobre gasolinas, tabaco o electricidad. Los ciudadanos con rentas más bajas, que dedican a estos productos un porcentaje mayor de sus ingresos que los de rentas altas, realizarán un mayor esfuerzo relativo para contribuir a la financiación de la Salud.

Sin embargo el problema de fondo está en la base de nuestro sistema: en la descentralización sanitaria. En 2001 se finalizó dicho proceso de descentralización y todas las Comunidades Autónomas pasan a tener competencias plenas sobre la prestación de servicios de salud. Lógicamente, y tal como opina Costa i Font, “la descentralización está siempre acompañada por la libertad regional para ser diferente y, como resultado, para desarrollar distintos paquetes de servicios sanitarios”. Pero en el acuerdo de financiación autonómica de 2001 se contempla que la responsabilidad de los ingresos solo se cede parcialmente a las regiones. Eso produce un incentivo al incremento del gasto que, unido a los aumentos de población por la emigración, han creado la situación actual.

Solo hay dos soluciones atacando la base del problema. O se hace a las Comunidades responsables de obtener toda la financiación necesaria o se recentraliza el Sistema buscando unas prestaciones similares en todo el país en las que las Comunidades más desarrolladas transfieran parte de su riqueza a las más pobres para tener un Sistema equitativo. Pero si las Autonomías rechazarían esta solución, tampoco les interesa la primera porque pasarán a ser responsables ante sus ciudadanos de las decisiones de gasto... ya no serán los Reyes Magos, sino el Diablo de los Impuestos.

Es posible tener más detalles sobre cómo funciona el actual sistema de financiación en el siguiente artículo.

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